Este pasado mes de mayo se casó mi sobrina y me pidieron que le hiciera algo para el pelo. Como no se vistió de novia tradicional, los tocados que encontrabamos eran un poco exagerados y muy obvios. No le quedaban bien ni al vestido, ni al peinado elegido ni a su físico. Queriamos algo sencillo y pequeño y no encontrabamos nada.
Viendo fotograifías de algunas horquillas para novia/fiesta nos planteamos la posibilidad de hacer algo nosotras, bueno, yo. Decidimos pasarnos por una tienda donde tienen gran variedad de fornituras y piedras naturales para bisuteria. La verdad es que tienen de todo, desde material flojito flojito hasta resinas de buena calidad o piedras naturales como ágatas, cuarzos, amatistas...
A la primera encontramos unas bolitas facetadas de ágata que eran del tamaño y del color justos. lo demás fue probar un poco hasta obtener el resultado deseado. La idea era poner muchas dispersas por todo el recogido, una trenza baja y lateral de aire muy romántico.
Yo tenía mis dudas porque nunca había montado horquillas así y lo último que me apetecía era hacer una chapuza...
Suspiré aliviada cuando la novia quedó encantanda, aunque aún así, dudé un poco por si me había dicho que le gustraban por compromiso. Me quedué tranquila cuando supe por otra persona que el peluquero se había interesado por saber dónde o quién le había hecho las horquillas.
Viendo fotograifías de algunas horquillas para novia/fiesta nos planteamos la posibilidad de hacer algo nosotras, bueno, yo. Decidimos pasarnos por una tienda donde tienen gran variedad de fornituras y piedras naturales para bisuteria. La verdad es que tienen de todo, desde material flojito flojito hasta resinas de buena calidad o piedras naturales como ágatas, cuarzos, amatistas...
A la primera encontramos unas bolitas facetadas de ágata que eran del tamaño y del color justos. lo demás fue probar un poco hasta obtener el resultado deseado. La idea era poner muchas dispersas por todo el recogido, una trenza baja y lateral de aire muy romántico.
Yo tenía mis dudas porque nunca había montado horquillas así y lo último que me apetecía era hacer una chapuza...
Suspiré aliviada cuando la novia quedó encantanda, aunque aún así, dudé un poco por si me había dicho que le gustraban por compromiso. Me quedué tranquila cuando supe por otra persona que el peluquero se había interesado por saber dónde o quién le había hecho las horquillas.
Por último, hice una cajita para que las guardase...
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