martes, 17 de enero de 2012

De carteros y gatos...

Os preguntareis qué tienen que ver los carteros y los gatos, pues nada.  Simplemente aprovecho esta entrada para contaros un par de cosillas... 
Los que me conocen saben lo mucho que me gustan los carteros. Salvo por alguna desastrosa excepción, siempre he tenido la suerte de que el cartero de mi zona sea un encanto. La razón de que me gusten es que me encanta recibir correo y escribir cartas. Cuando me refiero a que me gusta recibir correo no me refiero a ese correo que solemos recibir: facturas y propaganda... Me refiero al que se recibía antes, cartas y postales de amigos y familiares y paquetes. Soy de las muchas que compra revistas, telas, hilos, etc por internet y espero los paquetes, y por consiguiente, al que me los trae, como quién espera a Dios...
Como, por la afición de mi marido, el modelismo, él también hace muchos pedidos por internet, el cartero de nuestra zona ya nos tiene "fichados".
Bueno, os cuento todo esto porque hoy me he encontrado a mi cartero en la calle y me ha dado un paquete que venia a mi nombre. Teniendo en cuenta que no esperaba nada, me he llevado una doble sorpresa...


 Lo malo es que me ha pillado yendo a hacer unos recados y he tenido que esperar a llegar a casa para abrirlo. Me he encontrado con estas preciosidades...


Me las ha enviado Nanny y me han encantado. Desde aquí te lo agradezco en el alma. Ha sido todo un detalle, muchísimas gracias. Muaacks, muaaacksss.

Ahora viene lo de los gatos. Lo de que la curiosidad mato al gato no solo es un dicho, en mas de un caso me imagino que habrá sido un hecho! Los mios, a pesar de que cada uno tiene una personalidad distinta, pecan todos de los mismo: se meten en cualquier caja, bolsa, bolso, cajón, armario... y siempre sacan algo que les gusta, y se quedan dormidos en los lugares mas inverosímiles y en las poses mas raras. Para muestra, un botón. Que entras y dejas las bolsas en el recibidor...


Que quieres ver la tele y vas a tumbarte en el sofá...


Que pones colcha nueva...

 
Hay que poner la lavadora...

 
De inspección de material en nuevos proyectos...


 Que toca organizar los cajones de la cómoda... (Aunque solo se ve a uno dentro del hueco del cajón...habían tres!! El cuarto estaba dentro del cajón...)


 Arriba del respaldo de mi silla tomando el sol... En el asiento... (mi marido dice que no es que me quitan el sitio, me lo mantienen calentito...). Encima de mi brazo mientras escribo...

Y aun los he pillado en sitios mas raros: encima del microondas, dentro de la bañera, en la pila del lavabo... Ahora mientras escribo tengo uno durmiendo, en plan gallina, en el respaldo del sillón de despacho en el que estoy sentada...
Esta es la única que tengo en la que esta donde le toca.



PS: No es que tenga favoritismos y siempre fotografie a Knigth, el negro, es que es el único que se queda siempre quieto y el que hace las cosas mas inverosímiles. Cougar, el atigrado peludo, es como el rabo de una lagartija y Merlín, el blanco y negro, es como Dios, se sabe que existe pero no se le ve nunca (o casi nunca). Morgana, ya es adulta y hace menos "cabriolas".
 

3 comentarios:

Nanny dijo...

¡Sorpresaaaaaa!. Me alegra que te sorprendiera. No se parecen en nada a los que tu me enviaste. ¡Vamos, ni le llegan a la suela!.
Oye, lo de los gatos es de flipar.... No te aburrirás con ellos, no. Dentro de la pila del lavabo si los he visto, pero tan a gustito en la lavadora.....?. ¡Que peligro!. Por lo menos son activos, por que algunos parece que están para que les des de comer. ¡Un aburrimiento, vamos!
Un besín!

Cayetana dijo...

Que bonita esta entrada de los gatos, muy simpática y distraida. Vaye sitios que tienen para dormir...
Yo soy más de los perros, el mío también ocupa mi sitio en el sofá, pero lo adoro, lo tengo muy consentido.

Un besote

Cayetana dijo...

Ada ¿has visto el correo que te envié la semana pasada? es respecto a un paquete. Por favor dime algo para quedarme tranquila de que lo has recibido. Gracias.